Los días 22 y 23 de noviembre, un grupo de estudiantes del CFGS de Cerámica Artística visitó la XIV Bienal Internacional de Cerámica Artística, en Aveiro (Portugal). Un viaje que intentamos realizar cada dos años y que ya se ha convertido en una tradición en la EASD Ramón Falcón de Lugo.

En el Museo de Aveiro/Santa Joana visitamos la exposición del Concurso Internacional. En esta edición, como siempre organizada por la Cámara Municipal de Aveiro, participaron 246 artistas de 37 países. Un total de 385 obras de las que el jurado seleccionó 98, que admiramos en la sala de exposiciones temporales del Museo. Resultó ganadora la obra Come foglie al vento de la ceramista italiana Sara Dario. En el mismo Museo también visitamos la exposición Mostra I&D do DEMaC-UA, en la que se exhibían proyectos de investigación y desarrollo tecnológico realizados en el Departamento de Ingeniería de Materiales Cerámicos de la Universidad de Aveiro, en colaboración con empresas del sector.

En la Galería de la Antigua Capitanía de Aveiro visitamos una retrospectiva de Enric Mestre. En esta muestra disfrutamos de la obra cerámica del maestro valenciano desde el año 1967 hasta las más recientes, de este mismo 2019. En el Museo de Arte Nova se exhibía una muestra de la ceramista estadounidense Karen Gunderman. En el Museo da Cidade la exposición era del ceramista portugués Alberto Vieira, que resultara premiado en la anterior Bienal (2017).

El sábado 23 visitamos el Museo de la Fábrica de Porcelana Vista Alegre sita en Ílhavo, cerca de Aveiro. Este Museo salvaguarda la memoria de la producción artística de la fábrica en los siglos XIX y XX. En su recorrido apreciamos la evolución estética y técnica de sus diseños. También hemos tenido ocasión de acercarnos a los diseños de última creación en la magnifica tienda contigua. Ya por la tarde visitamos la ciudad de Ovar, incluida en la Ruta de la Cerámica de Portugal Centro. Para acabar visitamos la Iglesia de Válega, obra prima del arte de la pintura sobre azulejo cerámica. Fue vestida tanto en su interior como en la fachada principal con magníficos paneles cerámicos policromados, realizados en la fábrica Aleluia de Aveiro en los años sesenta del siglo pasado.