El pasado 20 de diciembre, el alumnado de las titulaciones de Fotografía Artística y Diseño Gráfico se desplazó a la ciudad de A Coruña para visitar una exposición del fotógrafo Peter Lindbergh (1944-2019). La muestra, titulada Untold Stories, ofrece una selección de la obra de este autor, desde sus comienzos hasta tiempos recientes, incluyendo imágenes nunca antes exhibidas.
Disfrutamos así de un recorrido que rinde justo homenaje a la trayectoria de este fotógrafo de moda, un auténtico pionero en esta área. Retratos con personalidad, que hablan al mismo tiempo del hombre y del artista que está detrás de la cámara. Un total de 152 fotografías que resumen un extenso trabajo mayoritariamente publicado en revistas internacionales. Lindbergh creía que la belleza individual reviste un carácter polifacético y que existe autenticidad en la imperfección; y desde una posición innovadora, fue capaz de romper estereotipos en la fotografía de moda.
Más visitas en la ciudad de A Coruña
Además, el alumnado de Fotografía Artística tuvo la oportunidad de visitar también la exposición Humano, más humano en la Fundación Barrié de la ciudad de A Coruña. Una selección con 13 obras de la Colección de Arte Contemporánea ‘La Caixa’, de los artistas A.R. Penck, Jean-Michel Basquiat, George Baselitz, Stephen Dean, Liu Jianhua, Sam Taylor-Wood, Jean-Marc Bustamante, Miquel Barceló, Vik Muniz, Txomin Badiola, Jorge Barbi, Gino Rubert y Anna Malagrida. La muestra ofrece una amplia gama de formatos artísticos, desde pintura hasta vídeo, pasando por la escultura, la fotografía o las instalaciones.
Por su parte, el alumnado de Diseño Gráfico visitó Lienzo, exposición del pintor lugués Antonio Murado, en la galería Vilaseco. Pudimos acercarnos a las obras de este autor y conocer más sobre el proceso de elaboración de un libro de artista. Esta publicación singular, editada por la misma galería, es fruto de conversaciones entre el artista y una historiadora, tras la visita al estudio de Murado en New Jersey en 2017. Con esta publicación, Antonio Murado adopta el libro como herramienta de creación, rompiendo las reglas del deseño editorial, jugando con el papel y con las imágenes. En las fotografías, realizadas por el artista, enseña los espacios en los que pinta y trabaja.
